Antes que todo es importante conocer un poco las estructuras comprometidas, la próstata es una glándula pequeña, del tamaño de una nuez aproximadamente. Esta se sitúa debajo de la vejiga, delante del recto y forma parte del tracto reproductivo masculino, ya que produce un líquido que combina con el esperma para formar el semen.
Al nacer, la glándula de la próstata es pequeña, cuando los niveles de testosterona aumentan durante la pubertad, la próstata crece de manera rápida. Esta puede doblar su tamaño a los 20 años de edad. El crecimiento se ralentiza durante las próximas dos décadas y la próstata no suele causar problemas durante muchos años.
La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad. De hecho, menos del 10 por ciento de los hombres de 30 años de edad tiene agrandamiento de la próstata. A los 40 años, el hombre experimenta un segundo agrandamiento.
La hipertrofia de la glándula prostática o agrandamiento de la próstata es un problema médico común en hombres mayores de 50 años. A medida que la glándula prostática crece, puede disminuir u obstruir el flujo de orina desde la vejiga. Lo cual compromete el sistema de tracto urinario.
Algunos síntomas que desencadena el compromiso del tracto urinario son:
Micción frecuente (más frecuente de noche).
Urgencia para orinar.
Flujo de orina deficiente.
Vaciado incompleto de la vejiga.
Causas de la hiperplasia benigna de próstata:
Existen varios factores que han demostrado aumentar las probabilidades de tener hiperplasia benigna de próstata. El primer factor es la edad o el envejecimiento. Otros factores como los antecedentes familiares de problemas prostáticos, la obesidad y las enfermedades crónicas (como diabetes y cardiopatías).
Es importante saber que los cambios en las células de los testículos pueden intervenir en el crecimiento de la glándula, al igual que los niveles de testosterona. Los hombres a quienes se les extirpan los testículos a edad temprana (por ejemplo, como resultado de un cáncer testicular) no presentan HPB.
Síntomas que puede presentar una persona con hiperplasia benigna de próstata
El crecimiento de la próstata suele venir acompañado de síntomas obstructivos como micción vacilante o intermitente, disminución de la fuerza y adelgazamiento del calibre del chorro urinario. También pueden presentarse síntomas irritativos como disuria (dolor, molestia o sensación urgente que se presenta al orinar).
El agrandamiento de próstata puede hacer que sea más difícil orinar. No todos los hombres que tienen un agrandamiento de próstata experimentan los síntomas. Los síntomas pueden ser leves debido a que el músculo de la vejiga es capaz de compensar la presión del agrandamiento de la próstata sobre la uretra.
Sintomatología que produce la presión de la próstata sobre la uretra:
- Dificultad para empezar a orinar.
- Permanencia de la dificultad tras haber orinado.
- Sensación de no haber vaciado la vejiga por completo
La gravedad de estos síntomas sucede cuando la orina que se encuentra en la vejiga produce irritación. Estos síntomas incluyen:
- Micción dolorosa.
- Necesidad de vaciar la vejiga constantemente, especialmente por la noche.
- Sensación de urgencia que acompaña a la necesidad de orinar.
- Pérdida del control de la vejiga (incontinencia urinaria).
Complicaciones que puede producir la hiperplasia prostática:
Las complicaciones severas pueden ocurrir si la vejiga no se vacía por completo. La orina que permanece en la vejiga puede producir el crecimiento bacteriano, que puede causar infecciones en el tracto urinario. Además, los cálculos urinarios se pueden formar en el revestimiento de la vejiga.
Los vasos sanguíneos rotos pueden producir sangre en la orina, a menudo debido a venas desgarradas o ampliadas en la superficie interna de la próstata. La sangre en la orina también se puede producir por el estiramiento de la pared de la vejiga. Y de no tratar se rápido la patología esto podrá desencadenar insuficiencia renal.
Exámenes y diagnósticos:
Tras ir a una consulta médica el doctor puede sospechar un caso de hiperplasia benigna de próstata basándose en los síntomas tras realizar una exploración física. Al palpar la próstata durante un examen rectal, el médico generalmente puede determinar si está agrandada.
También buscará nódulos, que pueden indicar la presencia de cáncer y comprobará si existe dolor, lo cual puede ser indicio de infección. Además, el especialista planteará diversas cuestiones al paciente para estimar la gravedad de sus síntomas urinarios, es decir el doctor realizara una serie de preguntas para conocer cada detalle que necesite.
Realizará un tacto rectal para determinar el tamaño, la forma y la consistencia de la glándula de la próstata. También realizará un análisis de orina para determinar si existe algún tipo de infección urinaria. Y de este modo poder diagnosticar y tratar una patología en concreto.
Para finalizar es importante que recuerde que la salud es, y siempre será algo primordial para poder vivir a gusto. Es por ello que se recomienda hacerse un chequeo médico cada cierto tiempo, con o sin sintomatología dolorosa para poder tratar a tiempo cualquier patología.