Cuando alquilas un vehículo, no lo estás comprando. Lo alquilas por un periodo de tiempo determinado. El contrato te da acceso al coche durante ese periodo de tiempo a un precio acordado. Una vez finalizado ese periodo, devolverás el coche sin obligación de volver a pagar por él. El renting puede ser una gran opción para las personas que no reúnen los requisitos o no disponen del efectivo necesario para comprar coches nuevos según las necesidades. Puedes leer este artículo y conocer los beneficios de los renting en lugar de comprar un coche.

Puedes elegir el coche que quieras

La mayoría de los contratos de renting incluyen una lista de modelos disponibles. Esto es especialmente importante si vas a alquilar un coche para trabajar. Querrás asegurarte de que la marca y el modelo del coche que vas a alquilar son aceptables para tu trabajo. Si te has decidido por una marca o modelo en particular, el renting también puede ser una opción.

Sin necesidad de mantener el coche

Si tienes un coche en propiedad, tienes que mantenerlo. Tienes que cambiar el aceite, lavar el coche y llevarlo al mecánico cuando sea necesario. Tienes que hacer un presupuesto para esto, y puede ser una carga financiera constante. Si alquilas un coche, este mantenimiento está incluido en el precio del alquiler. Por lo tanto, ya no es un coste que tengas que presupuestar.

Si alquilas durante unos años, no es tan caro.

Si alquilas un coche nuevo o bastante nuevo, puedes esperar pagar una cuota mensual de alquiler de unos 200 € al mes. Si contratas un alquiler más largo, puedes esperar pagar menos al mes. Si te quedan algunos años de contrato, puedes esperar pagar alrededor de 0 € al mes. Esto se debe a que la compañía de leasing pagará el importe total al final del contrato.